sábado, 14 de mayo de 2016

Meditación para el segundo chakra sacro (Swadhistana)

El agua es fundamental para el chakra del sacro, así que para tenerlo equilibrado deberemos beber cada día 2 litros de agua, ya sea agua solo o  en infusiones. El agua actúa como sistema excretor del organismo; expulsa las toxinas, las células muertas, las partículas de la contaminación ( y cualquier medicación que estemos tomando), evacuándolas a través del hígado o los riñones o en forma de sudor. Todos los sistemas del cuerpo también dependen del agua para poder funcionar correctamente.
También pasar tiempo cerco o al lado del agua nos ayudara mucho, solo el pasear por la orilla del mar con el agua a la altura de los tobillos no sólo nos pone en contacto con el agua sino que constituye una experiencia enormemente placentera y el placer es otra manera importante de equilibrar el chakra del sacro.
Ahora pasemos a la meditación sobre agua.
El cuarto de baño debe estar calentito, con bastantes toallas secas, el agua debe de estar templada, podéis encender una velita de calienta platos y si tenéis un cd del sonido del mar o de rio mejor que mejor.
Nos meteremos en la bañera y nos sumergiremos en el agua. Iremos relajando todos los músculos y buscaremos una postura donde estemos cómodos y con todos los músculos relajados.
Respiramos profundamente por la nariz, llevando el aire hacia la barriga, lo retenemos durante unos segundos y expulsamos lentamente por la boca. Repetimos esta respiración tres veces y luego respiraremos normalmente. Cerramos los ojos y ponemos nuestra atención a nuestra respiración, solo observamos como el aire entra y sale.
Después centramos nuestra mente en todo el agua que toca nuestro cuerpo, sentimos su tacto sobre nuestra piel y el modo en que se mueve con nuestra respiración, su calidez y como sostiene nuestro cuerpo. Observamos como el agua nos aporta paz y tranquilidad. Ampliamos nuestra imaginación y visualizamos todas las superficies que hay en el planeta de agua, los lagos, los ríos, los mares y océanos.
Sentimos el ritmo de las olas y su suave choque contra la orilla.
Visualizamos la atracción de la luna sobre el agua, que provoca que las mareas suban y bajen.
Nos imaginamos sobre el mar en calma y sobre nosotros una luna llena muy brillante nos envuelve en su luz y nos carga. Ahí nos quedaremos durante cinco minutos.
Notamos como la luna hace que la marea suba y baja con nosotros flotando sobre ese mar en calma.
Poco a poco tomaremos conciencia otra vez sobre el agua que nos rodea y nuestra respiración.
Nos concentramos en nuestra respiración y poco a poco iremos abriendo los ojos y miraremos nuestro entorno.
Sentiremos la relajación y la paz en nuestro cuerpo. Cuando nos sintamos preparados saldremos de la bañera lentamente y nos pondremos el albornoz.
Iremos a la cama y durante media hora estaremos allí con nuestra paz y tranquilidad.

Espero que esta meditación os vaya tan bien como me va a mi.

Bendiciones y gracias por todo.


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