El agua es fundamental para el chakra del sacro, así que para
tenerlo equilibrado deberemos beber cada día 2 litros de agua, ya sea agua solo
o en infusiones. El agua actúa como
sistema excretor del organismo; expulsa las toxinas, las células muertas, las
partículas de la contaminación ( y cualquier medicación que estemos tomando), evacuándolas
a través del hígado o los riñones o en forma de sudor. Todos los sistemas del
cuerpo también dependen del agua para poder funcionar correctamente.
También pasar tiempo cerco o al lado del agua nos ayudara
mucho, solo el pasear por la orilla del mar con el agua a la altura de los
tobillos no sólo nos pone en contacto con el agua sino que constituye una
experiencia enormemente placentera y el placer es otra manera importante de
equilibrar el chakra del sacro.
Ahora pasemos a la meditación sobre agua.
El cuarto de baño debe estar calentito, con bastantes
toallas secas, el agua debe de estar templada, podéis encender una velita de
calienta platos y si tenéis un cd del sonido del mar o de rio mejor que mejor.
Nos meteremos en la bañera y nos sumergiremos en el agua. Iremos
relajando todos los músculos y buscaremos una postura donde estemos cómodos y
con todos los músculos relajados.
Respiramos profundamente por la nariz, llevando el aire
hacia la barriga, lo retenemos durante unos segundos y expulsamos lentamente
por la boca. Repetimos esta respiración tres veces y luego respiraremos normalmente.
Cerramos los ojos y ponemos nuestra atención a nuestra respiración, solo
observamos como el aire entra y sale.
Después centramos nuestra mente en todo el agua que toca
nuestro cuerpo, sentimos su tacto sobre nuestra piel y el modo en que se mueve
con nuestra respiración, su calidez y como sostiene nuestro cuerpo. Observamos
como el agua nos aporta paz y tranquilidad. Ampliamos nuestra imaginación y
visualizamos todas las superficies que hay en el planeta de agua, los lagos,
los ríos, los mares y océanos.
Sentimos el ritmo de las olas y su suave choque contra la
orilla.
Visualizamos la atracción de la luna sobre el agua, que
provoca que las mareas suban y bajen.
Nos imaginamos sobre el mar en calma y sobre nosotros una
luna llena muy brillante nos envuelve en su luz y nos carga. Ahí nos quedaremos
durante cinco minutos.
Notamos como la luna hace que la marea suba y baja con
nosotros flotando sobre ese mar en calma.
Poco a poco tomaremos conciencia otra vez sobre el agua que
nos rodea y nuestra respiración.
Nos concentramos en nuestra respiración y poco a poco iremos
abriendo los ojos y miraremos nuestro entorno.
Sentiremos la relajación y la paz en nuestro cuerpo. Cuando nos
sintamos preparados saldremos de la bañera lentamente y nos pondremos el
albornoz.
Iremos a la cama y durante media hora estaremos allí con
nuestra paz y tranquilidad.
Espero que esta meditación os vaya tan bien como me va a mi.
Bendiciones y gracias por todo.
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